Esta fue la primera figura que modelamos en primero, en la clase de volumen. Habíamos hecho algunos ejercicios para comprender los planos y las texturas, y ahora tocaba aplicarlo a una figura menos abstracta. Yo tenía ganas de homenajear a Wallada, la última princesa Omeya de Córdoba, un personaje histórico que me encantaba desde que supe de su existencia.
Primero hice algunos bocetos y empecé a definir los planos en una placa de arcilla. Me costó mucho porque era la primera vez que modelaba y además una cara, pero a la vez era muy agradable.




Como la cara no me convencía, decidí practicar aparte cómo modelar un rostro y luego le puse el que me convenció más.
Después también cambié algunos detalles, haciendo atauriques más complicados y añadiendo una golondrina en referencia a uno de sus poemas. El tintero lo decoré siguiendo el modelo de uno que se encontró en un yacimiento de época similar a cuando vivió la princesa.



En cuanto a la decoración tenía claro que quería usar cobre y manganeso, porque son los óxidos típicos de la cerámica califal. Para Wallada usé también hierro y rutilo, otros óxidos tradicionales.
Me llevó bastante tiempo acabarla, sobre todo por ser el primer modelado que hacía. Después he hecho algunos más porque es algo muy relajante para mí. Este año decidí presentarla al concurso de Nuevas Formas y llegó a estar expuesta en el museo, todo un honor para la princesa Omeya y para mí.


