Autor: Javier Castañeda de la Torre
Género: Ciencia ficción hard, filosófico.
Editorial: Cerbero, 2017
Tipo de libro: Novela Corta
Páginas: 238
«25=2; 12+4=miles de millones. Asúmelo cuanto antes»
¿Quién firma el extraño telegrama? ¿Qué quieren decir esas cifras? ¿Qué relación tienen con un absurdo asesinato del pasado? El uróboros, la serpiente que se muerde la cola, el bucle infinito de la paradoja. ¿Deben los hijos cargar con los pecados de sus padres?
Leí este libro gracias a la iniciativa de Origen Cuántico de iniciar su grupo de Diseccionadores de Novelas con este. Además ofreció ebooks gratis para los primeros en apuntarnos si nos comprometíamos a valorar el libro. Yo, además, pensaba hacer una reseña en condiciones, así que ya es hora de cumplir.
Llegué al libro sin saber nada de él, pero la figura del Uróboros y todo lo que representa es algo que me fascinaba, así que tenía esperanzas de que fuese interesante. Y acerté bastante. Todo el libro es un montón de paradojas, sobre todo temporales, y exprime a niveles insospechados la idea del Uróboros, de algo sin principio ni fin, algo que se repite y se retroalimenta, infinito y eterno. Un punto a su favor es que mezcla todas esas ideas tan complejas y que pueden dar dolor de cabeza, con una trama de intriga en la que acompañamos a un hombre bastante normal a entender la motivación tras el crimen que cometió su padre. De modo que no es simplemente un montón de divagaciones, sino un «acertijo» que resolver.
Uno de esos detalles de persona normal que me encantó es que Eloy fuese tan fan de Spiderman, de todos los valores que transmite, y se utilicen referencias para ilustrar lo que le está sucediendo. Esto es muy personal, pero es que yo me inicié en los superhéroes con ese personaje, y ver al protagonista recordando los momentos clave de su personaje favorito me hacía empatizar mucho con él. Sin embargo, este sentimiento de empatía se difuminaba mientras empezaba a volverse cada vez más paranoico y obsesionado con el caso, ignorando y haciendo daño a la persona que más quería, descuidando todo de su vida. Nadia me da mucha pena, su nombre es una buena referencia de lo que pinta en esa historia, al menos en apariencia.
Los nombres, ya puestos, son algo importante en la historia. El protagonista, Eloy, es dios, su padre Asier es el principio, y la esposa es nadie. Con las implicaciones de esto también se podría dar vueltas y sacar conclusiones largamente.
Otra característica de la novela sobre la que no sé cómo sentirme es la gran cantidad de paradojas que se mencionan. Algunas no son explicadas y tenía que parar la lectura para buscarlas y tratar de entenderlas, lo cual a veces era muy duro. Buena parte de los comentarios en el grupo fueron para explicarnos unos a otros el significado de esas paradojas. Lo bueno es que aprender y encontrarme con algo que sacude mis pensamientos establecidos es algo que me gusta, aunque tanto en tan poco tiempo me resultara tan agotador. Las partes en las que se explican los fundamentos científicos que explican el envío del telegrama también son muy complicadas pero plausibles, dándole ese toque de ciencia ficción dura.
El final sin duda fue maravilloso, aunque después de acostumbrarse al tono del libro casi de podía adivinar cómo iba a resolverse. Da pie a cantidad de teorías e interpretaciones, incluso metanarrativas, como también ocurre con todo el juego que dan esas extrañas operaciones matemáticas que recibía Eloy en el telegrama.
Lo mejor: La estructura, lo bien hilado que está todo, los muchos significados que se le pueden dar a cada detalle. El libro al completo es una paradoja cíclica, toda una experiencia para la mente.
Lo peor: Es quizá demasiado denso y difícil de comprender. Entre eso y algunas actuaciones del protagonista, me dejó una sensación de desasosiego e incomodidad.
Lo recomiendo: Sí, pero sólo a personas que tengan ganas de pasarse un buen rato estrujándose la cabeza. Este libro no es rápido ni de entretenimiento fácil.
Puntuación: 9/10. A pesar del dolor de cabeza hay que reconocer el mágnifico trabajo que ha hecho el autor con este libro.
Se puede comprar en: La web de Cerbero.